Descubriendo Castro Valnera
Castro Valnera, con sus impresionantes 1.718 metros, se erige como la cumbre más alta de la cordillera cantábrica en Burgos. Su majestuosa silueta escarpada y las laderas abruptas hacen de este escenario un destino ideal para los amantes de la fotografía de montaña y la pintura de paisajes. Cada año, atrae a artistas y aventureros en busca de inspiración en su belleza natural.
Aventura en todas las estaciones
Durante invierno, Castro Valnera se cubre con un hermoso manto de nieve, convirtiéndose en un paraíso para los aficionados al esquí de travesía. Las laderas, llenas de retos, ofrecen una experiencia única en la nieve. Al llegar los meses cálidos, el lugar se transforma en un sendero repleto de oportunidades para el senderismo y la escalada, donde cada ascenso revela rincones escondidos espectaculares y diversas flora y fauna.
Un punto de encuentro entre naturaleza y arte
Castro Valnera no solo es un destino para los aventureros, sino que también es un lugar donde la naturaleza y la creatividad se encuentran. Los visitantes pueden capturar la magia del paisaje a través de la pintura o la fotografía, convirtiendo cada vista en una obra de arte. Así, cada ascenso a esta montaña, ya sea en invierno o verano, se convierte en una experiencia memorable que combina la pasión por la aventura con la apreciación del arte y la naturaleza.